sábado, 30 de agosto de 2008

Onicofagia


Ojalá pudieras ver cómo me sangran los dedos y cuando aprieto cada letra del teclado, un chorrito de sangre salta en mi ropa blanca. Todo comenzó porque me comí un poco las uñas, sólo una parte. Estaba nerviosa, complicada contigo. Me quedó un trozo de pellejo colgando al que no me pude resistir y arranqué de cuajo con los dientes. Así empezó todo. Un dedo, luego otro y otro hasta completar diez. Me comí las uñas enteras hasta no dejar nada. Eso era normal, onicofagia le llaman. De eso sufro.

Las puntas de los dedos estaban rojas y la carne viva, pero ese dolor es soportable, nada comparado con tu abandono, hace ya dos meses desde tu partida cuando te fuiste despidiéndote tiernamente de mí y nunca más volví a saber de tu existencia. Pero no importa. No es nada.

La terneza de las rosadas carnes no era suficiente para detener mi ansiedad de escribirte un mensaje, de solicitar alguna explicación o al menos reclamar el pedazo de amor que me corresponde. Entonces no bastó con mordisquearme. Además tomé una tijera y amputé la punta de los dedos que estaban inservibles. La primera falange fuera, la segunda y me entusiasmé. No podía dejar de mirar mi teclado rojo y mojado chorreando el escritorio, fue el zumbido ese el que me hizo dar cuenta que empezó a llenarse de moscas que chapoteaban sus patas peludas en la sangre y aún así me tentaba a escribirte.

Todavía se notaba un rasgo de mano con atisbos de dedos, una especie de muñón que quería escribir. Tenían fuerza y voluntad propia, casi me obligaban a teclear, a expresarme, a decir, a hablar lo que ya no aguanto callar. Entonces con la boca tomé como pude un machete de la cocina y con él guillotiné en la sección muñecas.

Ahora golpeo el teclado y sí que saltan pequeños trozos ya casi coagulados. Hace ya dos horas que me desangro, lentamente y te escribo, pero no logro recordar lo que quería decirte.

Valeska Pizarro

2 comentarios:

Anónimo dijo...

YO TENIA EL MISMO PROBLEMA CASI DESDE SIEMPRE Y UN AMIGO ME HABLÓ DE UN PROTECTOR BUCAL CASI INVISIBLE QUE TE AYUDABA A VERTE Y ERA IMPOSIBLE MORDERTELAS , ME PUSE EN MARCHA Y BENDITO EL DIA QUE LO ENCONTRE YA QUE LLEVO SIN COMERMELAS DESDE HACE 5 AÑOS ,POR SI OS VALE Y OS AYUDA COMO A MI ENTRAR EN WWW.NAILSAID.COM.SON GENTE SERIA Y AMABLE, YA QUE CONOCEN BIEN EL PROBLEMA Y NOS INTENTAN AYUDAR ,LASTIMA QUE NO LO CONOZCA MUCHA GENTE

Angie Burgos dijo...

Bfff..la piel de gallina..! La verdad que iba a escribir un articulo sobre la onicofagia y por eso llegué hasta tu blog. Nose si te pasó realmente o simplemente quieres reflejar lo que esta enfermedad. Está muy bien escrito..Te felicito. Un saludo!!!!